Saturday, August 04, 2007

EL PIANISTA


Si hoy tuviera que elegir ser algo distinto, elegiría ser tecla, la tecla de un piano, aquella a la que más recurran los pianistas a la hora de dar belleza y equilibrio a una partitura… Supongo que sería un Do, que es el inicio y final de casi todas… o un Mi, que suena tan dulce y si se toca insistentemente, resulta hasta divertida, juguetona… Como tecla, me sentiría atraída hacia las manos del pianista, deseando ser acariciada, notando esa energía que transmiten sus manos y sintiendo su pasión prolongada a través de mí, y luego, a través de la cuerda golpeada sutilmente por el martillito… “niiiiiin”.
...Ahora cierro los ojos, estoy imaginando que realmente soy esa pieza blanca, pulida y brillante… Me gusta ser tecla. Desde aquí se puede ver todo con otra visión… Puedo ver su cabeza moviéndose inconscientemente: se estira hacia arriba en las notas más agudas, a la derecha en las escalas ascendentes, sutilmente hacia abajo en las notas graves… Observo sus ojos cerrados, imagino lo que debe estar sintiendo ahí arriba, dominando a unos cientos de teclas como yo, decidiendo cómo debemos sonar, quién va primero, quiénes van juntas… Y, desde mi privilegiada posición de tecla, también puedo ver como su compañera de butaca cierra los ojos y sonríe…apuesto que está pensando que este momento se quedará en su cabeza por mucho tiempo, que lo recordará cada vez que escuche el sonido de un piano en la tele, en sus CDs, que recordará sus ágiles manos sobre el teclado, y que daría lo que fuera porque esas manos la tocaran a ella con la misma intensidad y cuidado…

No comments: