Monday, October 22, 2007

El día está gris, yo no pero me he dejado llevar

Intentamos encasillar todo, queremos ser lo más claros posibles para evitar malos entendidos o para explicar con detalle cosas que nos pasan. En las relaciones humanas ponemos etiquetas a casi todo, y a veces dos personas pueden estar hablando de una misma cosa y llamarla de modos distintos sin que lleguen a entenderse bien… Lo que para uno puede ser azul, para otro puede ser gris marengo… Lo que para que uno puede ser un beso de compromiso para otro puede ser la expresión de un sentimiento… Lo que para ti puede ser silencio para otro puede ser incomodidad… Lo que para ella es un subidón, para el es simplemente un desahogo físico.

¿Dónde dibujar las líneas que marcan el segundo nivel? ¿Cómo de gruesas son? ¿Pueden estar en distintos lugares según cada persona? ¿Es todo subjetivo?

¿Puede ser la noche de dos cuerpos rozándose únicamente eso? ¿Existe una línea ahí, de la que nadie habla, pero que impide prolongar esa noche a otras ocasiones? ¿Es posible vivir un momento y una vez terminado no recordarlo más? ¿O simplemente, recordarlo y pensar que no te pertenece? ¿Es esto ser cobardes? ¿Egoístas? O más bien, ¿inteligentes?, ¿supervivientes?...


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